II. Lo que dan de sí las fundas

En los medios taurinos de siempre, los que escriben a golpe de talonario (cómo sino), publicaban ayer la noticia del siempre elegante José Miguel Arroyo "Joselito", hogaño ganadero de bravo, había contribuido a la manipulación de unas reses de su divisa que fueron lidiados en la pasada feria riojana de San Mateo. Hasta ahí lo de siempre. "Ganadero de toros estafa por cuatro duros", titular de Público.

Después del suculento, sensacionalista y diabólico titular cabe entrar en matices, vayamos a que nos rebanen el pescuezo. El ganadero se excusa diciendo que la autoridad competente no se ha puesto en contacto c o n él para manifestar fraude alguno, que aunque los resultados indican que las astas analizadas parecían estar manipuladas no atendían al architípico afeitado. Se debió al moderno uso de las fundas , que ahora les explicaré cómo v a la cosa por si son legos en la materia.
Las pruebas determinaban, según expresa el torero madrileño, que las astas aprecían reblandecidas por lo que corroboraba su tesis acerca de la funda.

Yo, la verdad, no me he casado nunca con ningún torero, salvo con uno, y es por cariño. Intento ser ecuánime, pero no siempre. La cuestión es que esto en boga de "Joselito" ahora resuena a patraña. No por nada, sino por que hace dos años le pillaron metiendo mano en los pitones y en la misma plaza, hay qué joderse. La multa fue simpática cuanto menos, aunque él en un alarde de señorío y elegancia reconoció la manipulación aunque se excusa diciendo que fue por salvarle el pellejo, y el culo también, a la empresa (¡pobrecitos!). Yo, qué quieren que les diga, me lo creo.
Este torero ha demostrado siempre tener unas gónadas como el caballo del Espartero y siempre se ha caracterizado por su rigor y su seriedad. Si tienen la ocasión de conocerle en persona se reafirmarán de ello pero verán que es un SEÑOR de pies a cabeza y que tranquilamente se le puede creer. Un tío de ley.
Lo que pasa que ahora que estamos en temporada baja hay que seguir llenando titulares, por supuesto. No podemos dejar vacía la actualidad taurina y si no la hay, no la inventamos que para eso somos los que partimos la pana, ¿verdad, Juárez?. Y como somos muy marxistas (de Groucho, no del otro) pues tenemos nuestros principios aunque si no le gustan tenemos otros, depende de lo que ofrezca.
No tenemos escrúpulos, ni vergüenza. ¿Para qué?. No tenemos moral ni nos hace falta. Pero tenemos nómina que nos hace felices. Pero eso sí tenemos que decirle a todos que el mundo taurino es una gran familia, que se mata a cuchilladas a las espaldas, pero aun así hacemos piña. ¡Qué buenos somos, de verdad! Manipulamos las noticias, decimos que los ganaderos son unos chupatintas pero luego aclaramos y damos muchos matices para que se vea nuestro sentido del arte literario, qué mordaz.
Pero bueno, seguiremos felices. Tan sólo ha sido una leve inculpación, qué más da que seamos unos remilgados para denunciar hechos de verdad, pero luego somos férreos titanes para dar a entender lo que no es.

No sé cuántos artículos les habré dedicado a la mierda periodística que maneja el mundo taurino pero cada vez que les dedico uno se me antoja poco para quedarme a gusto. Gracias al Señor siempre nos quedará Zabala. El único de esta estirpe que la decencia la tiene intacta. Te queremos, Vicente.


P.S. Mi inteción real era hablar de las fundas y de la manipulación pero necesitaba soltar lo que han leído. Ya les explicaré otro día en qué consisten las fundas y demás. Disculpen.