Si en un eco de romance
la noche a ti embriaga
como un profundo lance
que a la razón apaga,
pues, volar deja el sentido,
que el fervor en ti despierte
que azuce y que alerte
el Misterio conocido,
que por ser dichoso tal
y para recordar la hazaña
todos los pueblos de España
gritaron en general:
¡Dichosa rosa escogida
en el Jardín del Edén
que resarces todo bien
en la muerte y en la vida!
¡Consuelo del afligido
y espejo de la Justicia
donde ofreces tu caricia
al perdón y al olvido!
¡Bendita por todos llamada
que vestida estás de sol,
de la Gracia eres crisol
y Sin Mancha anunciada
por la Guardia celestial;
mas en Tierra proclamada
como Reina Inmaculada
de pureza virginal!
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