IV. Homenaje Poético (II)

Se trata de un soneto propio dedicado a un amigo en el año 2007 tras la visión deslumbrante de unas de las fiestas que más hubieron de impresionarme y hacerme deleitar como nunca. Un jueves caluroso de junio, esbozándose las primeras horas del mediodía, con un repique de campanillas, un solemne voltear de las campanas catedralicias, una salva ininterrumpida de cohetes y un pueblo devoto roto en aplausos, vítores y aclamaciones al Rey de Reyes asomado al dintel de la Puerta de la Encarnación para bendecir como hace cada año al pueblo granadino siempre postrado ante el Santísimo Sacramento del Altar:

Triunfal hoy se despierta la mañana
hecha en plétoras, júbilo sonoro,
y una centuria de ángeles en coro
cantándole a la Gloria Soberana,

y alfombran de tomillo, mejorana
el que fuera antaño trazado moro,
y resulta hogaño catifa en oro
como ascua de luz de la mañana.

¡Admira dichoso joven peregrino
y detén tú la visto en el camino
y desnuda tu alma ante el Amor,

que ante ti, sobre trono palatino,
se te presenta grande el Pan Divino
quien fuera Cordero y también Pastor!